La justicia algunas veces es tan esquiva, tarda años, cansa, desespera. El caso Manta y Vilca, que data de la época del conflicto armado interno, fue denunciado de manera formal en el 2007. La investigación preliminar y judicial que concluyó con la denuncia del Ministerio Público duró 8 largos años.   

El Colegiado B de la Sala Penal Nacional informó que en un mes se dará inicio al juicio oral contra 11 militares acusados por el delito de violación sexual, en agravio de 14 mujeres de la comunidad de Manta y Vilca, en Huancavelica.

Según Rossy Salazar, abogada de Estudios para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus), que viene acompañando a las víctimas, la programación del primer juicio oral debió realizarse el año pasado.

"La programación del primer juicio oral debió haberse dado en diciembre de 2015. No obstante, el día de hoy hemos tenido la buena noticia que en exactamente un mes, deberíamos tener la primera audiencia del juicio oral para este caso", señaló Salazar, después de reunirse con el presidente de la Sala encargada del caso, el Dr. Marco Cerna Bazán.

La letrada agregó que Cerna Bazán pidió disculpas a las víctimas por el retraso en el proceso, el cual –dijo- se vio afectado por los períodos de notificaciones.

MÁS PRUEBAS

Por otra parte, la defensora legal de Demus indicó que en las próximas semanas se presentarán una serie de escritos referentes a las reparaciones integrales que deben recibir las víctimas y más pruebas.

La directora de Demus, María Ysabel Cedano, se mostró satisfecha por el anuncio de Cerna Bazán y señala que ha sido necesaria la movilización ciudadana de víctimas, familiares, artistas y organizaciones de derechos humanos del grupo jurídico de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) para que por fin se pronuncien.

Han transcurrido 30 años desde que empezaron las violaciones sexuales a las mujeres en Manta y Vilca. La violencia sexual durante el conflicto armado interno se dio durante los gobiernos de Belaunde, García y Fujimori. Existen más de 5 mil casos registrados, en su mayoría contra mujeres quechuahablantes, campesinas, pobres. 147 hijas/os producto de violaciones.

Recordó que de todos los casos de violencia sexual durante el conflicto armado, ninguno ha sido sentenciado y en su mayoría continúan en investigación preliminar en el Ministerio Público, siendo el caso Manta y Vilca uno de los pocos en llegar a un juicio oral.

Cedano refirió que el Estado peruano retraso el proceso, debido a que no quiere asumir su responsabilidad como Tercero Civil Responsable. No obstante, debido a los escritos interpuestos por Demus y los sustentos fiscales, el Estado si sería incluido en el caso.

Finalmente, una de las víctimas, Marilia Araujo Benites, expresó su conformidad al conocer la decisión del Colegiado B. “Después de 9 años de reclamos para que los denunciados sean juzgados, el presidente de la Sala nos informó que al fin, dentro de un mes, se programará el juicio oral. Escuchando esa respuesta estoy muy contenta", manifestó Araujo.