Johnny Jalsovec la golpeó y el puso un cuchillo entre sus ojos. Kristel Begazo lo denunció pero para sobrevivir huyó con sus hijas y cada día es una lucha por rehacerse.
Anoche muy contenta me envió un whatsapp, contenta porque el Ministerio del Interior ha incluido a su expareja en la lista de Los más buscados y ofrece una recompensa de 15 mil soles. Es un hecho histórico en el contexto de la movilización Ni una menos que ha iniciado una revolución en una sociedad machista como el Perú.
"Por fin, Amanda, un primer logro después de tanta espera'', me dice contenta y me anuncia que estará hoy en la marcha. Kristel estará también cargando la banderola de la movilización junto a otros casos emblemáticos como Cindy Arlette Contreras, Lady Guillén, Antonella Rabanal (víctima de lesbofobia), Silvia Vásquez, nuestra alpinista primera mujer en llegar al Everest quien es sobreviviente de violación sexual en la niñez, así como Yefri Peña (víctima de transfobia), Emilia Drago (violencia sexual), y otros casos.
Es un inicio importante incluir a los agresores en la lista de delincuentes más buscados. Que se considere la violencia contra la mujer como cualquier otro delito. Que se reconozca tan terrible como la corrupción u otros flagelos.
La movilización Ni una menos ha logrado avances. Ya la ministra de la Mujer, la de Salud y de Justicia han iniciado el debate para que se reponga la repartición gratuita de la píldora del día siguiente. Porque es una injusticia que quienes tienen dinero acceden y quienes no lo tienen, simplemente, se joden.
Y en un país de violadores, donde las cifras sobre todo son de víctimas niñas y adolescentes, tiene que poderse acceder a esta píldora sin juzgamientos de tipo moral, religioso, que solo responden al machismo.
Otras iniciativas ya se están notando también se anuncian fiscalías especializadas en género y quizá una en el Poder Judicial.
La ciudadanía deberá estar alerta para que así se cumpla.
Los políticos, varios, intentan subirse al coche del éxito de la convocatoria de Ni una menos. Pero ya los vemos en los medios. Ya los conocemos. Así como quieren subirse al coche se les pedirá cuentas de acciones concretas. La foto ya no vale, la gente quiere acción.
En la marcha cualquier rostro político tendrá que sumarse a los bloques de las últimas filas, nada de primera fila y flashes. El protagonismo es de las mujeres, de las sobrevivientes. Así de simple. Figurettis abstenerse. No molestar.