Este es mi barrio. 

Así lo llamo cuando me preguntan donde vivo.

Es la urbanización Santa Beatriz en el Cercado de Lima. Es un barrio histórico en el que sobreviven las casas de uno y dos pisos con jardines exteriores, árboles frondosos, calles de dos vías. Obviamente, no se ha salvado de la voracidad del 'boom inmobiliario', que ha traido consigo más tráfico en la zona, más bocinazos, gritos de los conductores, choques, pero digamos que aún se puede vivir con ello. 

Es una urbanización nostálgica donde en su juventud vivieron en un altillo Fernando de Szyszlo y Blanca Varela, grandes actores como Ricardo Fernández, donde conviven canal 4, 5 y 7. Donde se ubica el castillo Rospligliosi, construido en 1929. Sin embargo, esta urbanización, mi barrio, como yo lo llamo, al que volví hace 10 años y donde viví parte de mi niñez (solo interrumpida por unos años de obligatoria mudanza), está perdiendo su encanto y tranquilidad a manos de la gestión de Luis Castañeda Lossio. 

“Mejoramiento de vías” es el nombre con el que llegó un pequeño trozo de papel blanco firmado por la Municipalidad de Lima no hace ni un mes. Parecía una buena noticia porque las veredas y pistas tienen grietas y huecos que parecen eternos, pero no lo era. Una banderola colgada hace dos semanas evidenció que se trataba de “ampliación del tercer carril en las calles Mariano Carranza, Enrique Villar, Teodoro Cárdenas y Manuel Segura”. Algunos vecinos y vecinas comenzamos a fruncir el ceño porque si ya se ha convertido en una pésima tradición de los alcaldes romper las vías cada vez que ingresamos a la campaña electoral municipal, ahora este anunció traía consigo algo peor: la transformación de la histórica urbanización.

¿Qué supone un tercer carril? 

Primero, no es que aliviara el tránsito que viene de La Victoria, Lince o Lima porque estas cuatro calles  están compuestas de apenas siete cuadras cada una. Lo que ocasionará un tercer carril es más tráfico en esas calles y en los cruces ya congestionados con las avenidas Petit Thoaurs, Arequipa y Arenales. 

Segundo, un tercer carril también supone anchar la calle como si fuera una avenida. Una lógica de 'que pasen más vehículos para desatorar', y que sin embargo, la realidad es que no vacía sino que crea más tráfico, más bocinazos, más accidentes. Porque en tanto no hay una reforma integral del transporte, un tercer carril en esta urbanización es solo un parche que terminará cediendo al caos.  

Tercero, la mutilación de los amplios jardines exteriores que son el corazón de la urbanización. Es importante destacar que estos son quizá la identidad de esta urbanización del Cercado de Lima. En Santa Beatriz hay apenas 2 o 3 parques (2-3), luego solo queda “El Circuito Mágico del Agua” pero está enrejado, con horario y pago, es decir de acceso restringido o parecido a régimen privado. Por eso los vecinos han cuidado y valoran esos jardines exteriores aun más que la propia Municipalidad de Lima (algunos pagamos entre 500 y 600 soles de arbitrios).

El tercer carril de estas cuatro calles significa la destrucción de una vida pacífica para nosotros los vecinos y vecinas. Una tranquilidad que, además, la Municipalidad de Lima ya estaba perjudicando con la frenética construcción de edificios de 20 pisos y condominios de más de 200 departamentos. Solo en tres cuadras de la calle Teodoro Cárdenas, en este momento, se construyen un condominio de tres torres y un edificio de 20 pisos que rompen con la arquitectura de la zona. Y, por supuesto, más jardines arrasados.

En los últimos 10 años se han construido por lo menos 20 edificios (y seguro me quedo corta), con igual número de pisos en este barrio al que solo le ven el lado comercial y nunca el histórico. Donde había una casa de dos pisos ahora hay 20 pisos. Donde habitaba una familia de 4 personas en promedio, ahora habitan 200 a 250 que son 800 a 1200 personas nuevas. Es claro que la lógica de la gestión de Castañeda no va dirigida hacia el bienestar del vecino, sino al bienestar inmobiliario o vehícular. Primero las inmobiliarias, los autos y mañana, tarde o nunca los vecinos.

¿Dónde queda la participación ciudadana? ¿Somos los vecinos y vecinas entes sin decisión en nuestros distritos? ¿Sin voz y solo interesamos para el voto?

Ya en las calles Mariano Carranza y Enrique Villar se han roto las calles y se están tumbando árboles y mutilando jardines. Me encuentro con algunas vecinas en el recorrido y escucho las quejas. Nadie se imaginaba que la obra venía con esta destrucción. Y nadie sabe qué hacer para que el alcalde se detenga.

“¿Para qué quiere Castañeda un tercer carril aquí?”, conversan una vecina y un jardinero. Y, de pronto, el jardinero que tiene que replantar una palmera enana antes de ser arrasada por el municipio, tiene el semblante del hombre más triste del mundo y ninguna respuesta.

Todavía están a salvo los vecinos y vecinas de las calles Teodoro Cárdenas y Manuel Segura. Pero, espero que puedan leer esta nota, juntar firmas, tener respaldo de la prensa y actuar. Hace cuatro meses, a las 7:30 de la mañana, un microbús a velocidad se enredó en un cable y tumbó cuatro postes, de paso golpeó una camioneta, afuera del colegio Saco Oliveros. No hubo heridos, menos mal. 

Un tercer carril sin fiscalización va a traer más peligro a los vecinos de Teodoro Cárdenas. En Manuel Segura se encuentran dos mercados, la central de Serenazgo y la parte trasera del Castillo Rospigliosi. Un tercer carril quitará espacio de parqueo y quedará mas inseguro el paso peatonal que por estar dos mercados juntos es bastante alto.

En la página web del municipio de Lima hay información sobre el turrón, sobre el Señor de los Milagros, campañas de ‘x’ cosas, pero ninguna información a los vecinos sobre estas obras. Santa Beatriz se va convirtiendo en una urbanización sin alma.

Dejo este post como queja y denuncia. También con la esperanza de que el alcalde recapacite. Todavía hay vecinos y vecinas de Santa Beatriz que espero despierten y defiendan el territorio. Hay una oportunidad todavía para no sentir nostalgia en el futuro. Digamos todos y todas #YoDefiendoMiBarrio

(Artículo Publicado en DIARIO UNO)