La cifra es preocupante. A nivel nacional más de 800 defensores de derechos humanos enfrentan procesos judiciales arbitrarios, que en muchos casos deben afrontar lejos de sus lugares de origen, según datos de la Defensoría del Pueblo, Ministerio Público, Poder Judicial, Direcciones Regionales de Salud e investigaciones periodísticas. 

Hay defensores que enfrentan, cada uno, más de una decena de procesos simultáneamente por haber participado en acciones de defensa de los derechos humanos, entre ellos defensores del territorio, el agua, periodistas y activistas de diversas plataformas.

“A los defensores se les persigue implacablemente, mientras que las muertes permanecen en la impunidad. Desde el 2002 hasta el 2017 ha registrado 152 defensores/as de derechos humanos asesinados por militares y policías durante protestas. Entre estos, 62 personas fallecidas fueron defensores/as ambientales y el 2.5% son mujeres” , informó Mar Pérez durante la conferencia del Concurso Nacional Periodístico ‘Defensoras y Defensores: violencia en conflictos ecoterritoriales’ que organizaron la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), DEMUS, el Instituto de Defensa Legal (IDL), CEAS, el Centro de la Mujer Flora Tristán, Entre Pueblos y AIETI. 

Violencia de género

Uno de los problemas que se está visibilizando actualmente es la violencia de género en los conflictos ecoterritoriales. Mujeres defensoras de Cajamarca, Arequipa, y ciudades de la selva peruana han brindado testimonio de cómo se las estigmatiza con campañas de difamación para descalificar su vida familiar; la violencia sexual es uno de los principales mecanismos de ataque contra ellas y se expresa con agresiones y tocamientos durante protestas y en centros de detención; además se incentivan prácticas machistas en su entorno (padres, esposos) para presionarlas a desistir de su labor y se las hostiliza en los procesos judiciales atacando su maternidad.

“Si bien la Ley 30364 y el Plan Nacional contra la Violencia de Género establecen la implementación de un Observatorio nacional o un Sistema de información de la violencia de Género que monitoree, recolecte, produzca y sistematice datos e información sobre las diversas formas de violencia, hasta el momento el Estado no cumple y no se cuenta con data oficial del número de mujeres afectadas por esta modalidad de violencia”, explica Jessenia Casani de DEMUS.

DISCAPACIDAD SEVERA

También hay un número importante de defensoras y defensores que quedaron (en gobierno de ppk) con traumas oculares irreversibles por el uso de perdigones (5), quedaron parapléjicas de la cintura para abajo o tetrapléjicas del cuello para abajo (5) y personas que sufrieron amputación de una pierna (3).